SANTIAGO.- En una emotiva ceremonia efectuada en el Cementerio General de Santiago se procedió al traslado de los restos del Coronel Ricardo Castro Arangua, comandante del glorioso regimiento Tercero de Línea durante la Guerra del Pacífico, al mausoleo del Ejército.
La ceremonia estuvo encabezada por el Comandante de la Guarnición de Ejército de Santiago, General de Brigada Pedro Olid Martínez y el comandante del Regimiento Reforzado Nº3 “Yungay”, Coronel Alberto Elissalde Villalobos, como herederos del famoso 3ero de Línea.
“Como comandante del regimiento reforzado nº 3 “Yungay”, y a nombre del Ejército Chileno y en particular del personal que integra la dotación del Tercero de Línea, al que hoy con especial orgullo tengo el honor de representar, me ha correspondido interpretar los sentimientos que nos embargan en esta oportunidad, en que recordamos y rendimos tributo de admiración, gratitud, respeto en la sepultación definitiva de un ilustre camarada de armas, un veterano de la guerra del pacífico, un auténtico héroe”, expresó el Coronel Elissalde en parte de su alocución.
El Coronel Ricardo Castro nació en Santiago en 1835 y en 1848 ingresó como cadete a la escuela Militar, recibiendo su bautizo de fuego al participar bajo las órdenes del capitán José Antonio Villagrán, en el motín que estalló en santiago por los sublevados del batallón valdivia en defensa de las autoridades constituidas.
En el año 1874 con el grado de teniente coronel graduado, es nombrado comandante del batallón nº 3 de línea, unidad antecesora del actual regimiento reforzado nº 3 “Yungay”, que guarnece en la ciudad de Los Andes.
Participó en forma activa en las campañas de Perú y Bolivia, desde el 2 de febrero de 1879 hasta el 13 de octubre de 1880, siendo protagonista de los siguientes gloriosos hechos de armas como el combate y toma de Piragua, la Batalla de San Francisco el 19 de Noviembre de 1879, la batalla de Campo de la Alianza el 7 de Mayo de 1880 y finalmente el 7 de Junio del mismo año comanda al Tercero de Línea, en uno de los hechos históricos más brillantes de nuestra historia militar, hazaña que es una de las más claras muestras de valentia, audacia y legendario patriotismo de los soldados chilenos, que en sólo 55 minutos conquistaron la inexpugnable fortaleza natural del morro de Arica, poderosamente protegida, llegando a la cima para izar nuestro pabellón nacional.
En septiembre de 1880 el gobierno de Chile le otorga la medalla de oro y una barra del mismo metal por cada una de las acciones en que participó, máxima distinción que se confería a nuestros héroes, además de ser nombrado por el congreso nacional como “Benemérito de la Patria”.
Durante la revolución de 1891 se mantuvo fiel al gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, hecho que motivó que fuera separado de las filas del Ejército en Septiembre de ese año, retirándose definitivamente del mundo militar.
El coronel Ricardo Castro fallece en Santiago en 1903 a la edad de 68 años, siendo sus restos sepultados en un mausoleo familiar.
“El coronel Castro, no rindió la vida en el campo de batalla -que no es el fin último de nuestra profesión, puesto que nos formamos para sostener la paz- pero, al igual que todos los combatientes de aquel conflicto, estaba resueltamente convencido de entregar su vida al servicio de la patria, porque así lo hemos jurado todas las generaciones de soldados de esta nación”, señaló el comandante del Regimiento Yungay.
Los restos del comandante del Tercero de Línea fueron sepultados junto al estandarte de campaña y dos coronelas que son de los estandartes que dispuso la ordenanza de 1939, para que cada batallón tuviese una bandera del color que designare el gobierno, con una estrella nacional y el nombre de la unidad, correspondiendo ambas a los emblemas históricos del regimiento Nº 3 “Yungay” y del grupo de artillería nº 2 “Arica”, mudos testigos de la valentía y arrojo de nuestros soldados.
El coronel Elissalde agradeció al historiador Mauricio Pelayo González, quien con su riguroso trabajo profesional permitió efectuar un justo reconocimiento a quien fuera el comandante del antecesor del Regimiento Yungay.
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