Reseña

Nació en Valparaíso, en el año 1876; hijo de un ilustre marino danés que prestó importantes servicios a la República, Pedro Severín Henriksen y de Carmen Espina Ramos, quien desciende de familia de héroes de la Independencia Nacional.

Se casó con Adriana Vial y tuvieron dos hijas.

Se educó en el Seminario de Valparaíso y una vez que cursó las humanidades entró de lleno a figurar en el mundo de los negocios del primer puerto comercial de Chile; desde joven se dedicó al rubro, en el cual logró reunir una cuantiosa fortuna.

Fue miembro del partido Nacional, un filántropo y un hombre de negocios ventajosamente conocido en Valparaíso y en el país. La seriedad de su caracter, su honorabilidad y su inteligencia le dieron pronto auge y llegó a ocupar en Valparaíso la más expectable situación social, comercial y política.

Fue consejero del Banco Nacional, de la Compañía Salitrera de Antofagasta; sub-administrador del Hospital San Agustín; director de la Chilena Consolidada, Azucarera de Chiclayo y de la Sociedad Protectora de la Infancia y de otras instituciones.

En 1910, en homenaje al Centenario Nacional, tuvo un rasgo de filantropía que retrató de cuerpo entero su alma noble y generosa: obsequió a la ciudad de Valparaíso el edificio de una Biblioteca Pública, que se levantó en terreno fiscal y cuya construcción y mantención corrieron por su cuenta. "Biblioteca Pública de Valparaíso, Santiago Severín".

En 1912, el partido Nacional, le dió el triunfo de una de las diputaciones de Valparaíso y Casablanca, período 1912-1915; fue miembro de la Comisión Permanente de Hacienda. Su actitud en la Cámara fue tranquila e inspirada siempre en los intereses del país y en las necesidades de su provincia natal.

Dejó de existir en Valparaíso, el 17 de marzo de 1920.