Fue un escritor y periodista chileno que ha sido reconocido, junto a nombres como el de José Victorino Lastarria, como uno de los autores que sentó las bases de la crítica literaria chilena en un momento de formación de la literatura nacional. Se desempeñó como redactor de varios periódicos impresos durante el siglo XIX, siendo su labor en el El Mercurio de Valparaíso, a partir de 1866, la más extensa y reconocida incluso internacionalmente (Larraín, Juan. "Introducción", Artículos escogidos de Blanco Cuartín, p. XX). Pese a que fue miembro del Partido Conservador, sus ideas y razonamientos se articularon perfectamente con las corrientes que en general identificaban a los intelectuales liberales del siglo XIX. De hecho, él mismo llegó a definirse como "un conservador laico" (Amunátegui Solar, Domingo. Las letras chilenas, 1934, p. 157).

Su talento innato se vio nutrido también por su entorno familiar, conformado por reconocidos políticos e intelectuales: Blanco Cuartín fue nieto de Lorenzo Blanco Cicerón, ilustre oidor de la Real Audiencia de Buenos Aires; hijo de Ventura Blanco Encalada, escritor, maestro de Lastarria, ministro en varias oportunidades y también decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile; y sobrino de Manuel Blanco Encalada, el primer contraalmirante y presidente de la República en 1826.