Al hablar de quienes marcaron los cimientos para formar el Chile que hoy conocemos, existe una lista de nombres (en su mayoría hombres) que pueden llenar páginas y páginas de libros. Pero muy poco conocemos de las chilenas que ayudaron a forjar nuestra patria.

Una de estas mujeres, que marcaron un antes y un después en la historia del país, es Isidora Goyenechea, empresaria del siglo XIX.

Nació en Copiapó en 1836, hija Ramón Goyenechea y María de la Luz Gallo, dos empresarios mineros de la plata y del transporte comercial marítimo.

Al enviudar su madre en 1841, ésta contrajo matrimonio con Matías Cousiño, quien compró el yacimiento carbonífero en Lota y se instaló en la zona con su nueva familia, de acuerdo al paper Isidora Goyenechea, emprendedora del Siglo XIX: Pionera en Chile en Responsabilidad Social Empresarial.

Matías Cousiño tenía un hijo de su primer matrimonio, Luis, y al tiempo los dos muchachos se enamoraron.

Isidora y Luis se casaron en 1855 y tuvieron siete hijos: Alfredo (quien falleció a corta edad), Luis Alberto, Carlos Roberto, Luis Arturo, Adriana, Loreto y María Luz.

Pronto, el matrimonio se transformó en uno de gran importancia para la comuna de Lota y la región del Bío Bío.

Tras la muerte del padre de Luis, Matías Cousiño, en 1863, la mina de carbón pasó a manos de su hijo e Isidora se integró a los negocios de su marido.

Así, también nacería el palacio Cousiño de Lota y la construcción del jardín que Luis mandaría a hacer como regalo para su esposa: el actual parque Isidora Cousiño, como consigna la web de Monumentos Nacionales.

El matrimonio también estuvo dentro del grupo que formó la Compañía de Ferrocarril del Sur, lo que permitió que el tren se extendiera de Santiago a otras comunas del sur del país, según recoge la Revista Uach.

Una mujer de negocios

Posterior a la muerte de Luis, Isidora tomó el cargo completo de los negocios de su familia.

Durante la Guerra del Pacífico, vigiló que la producción de carbón de sus yacimientos no disminuyera, asegurando la cantidad necesaria de combustible para los navíos chilenos en combate.

También puso a disposición del Estado chileno el barco de carbón Matías Cousiño, el que era el más importante de la flota que poseía, según destaca el sitio Icarito.

La fortuna de Isidora era tal que se transformó en una de las mujeres más poderosas de Chile, tras conseguir expandir los negocios que poseía su difunto marido.

Además se le adjudican los primeros intentos de crear cultivos de salmón en Chile, realizando criaderos en el río Chivilingo.

Sería en este sector de la región del Bío Bío donde se construiría, con la ayuda de Thomas Alba Edison, la Central Hidroeléctrica Chivilingo, siendo la primera de su tipo en Chile y la segunda en Sudamérica.

Su puesta en marcha permitió la llegada de la electricidad a la comuna, lo que hizo que Lota fuera conocida como una de las ciudades más avanzadas del país, de acuerdo al blog La ciudad de los mineros.

En 1990 la central fue declarada Monumento Histórico Nacional, pero lamentablemente en 2018 el hito para la región sufrió un golpe cuando la techumbre colapsó, generando críticas a las autoridades por el evidente estado de abandono en el que se encontraba.

Central Hidroeléctrica Chivilingo | Municipalidad de Lota
Central Hidroeléctrica Chivilingo | Municipalidad de Lota

Su legado

El rol de Isidora en Lota significó que se lograra la pavimentación de las calles de los barrios populares y la edificación de una iglesia en Lota Alto. Además, inició la construcción de viviendas para obreros, a las que les sumó hornos hechos de ladrillo, junto a artesas para lavar.

De acuerdo a uno de sus descendientes, Carlos Cousiño, en conversación con revista Caras, Isidora Goyenechea además de ser una emprendedora y una visionaria para su época, era una mujer hogareña y preocupada por la realidad de Lota.

En palabras de Carlos, “Isidora sintió esa cercanía y esa responsabilidad, que manifestó en proyectos como el de la gota de leche, para ir en ayuda de las madres. A Isidora Goyenechea le dolió genuinamente la realidad de Lota”.

Acorde al sitio web de Monumentos Nacionales de Chile, La Gota de Leche fue la institución creada para combatir la desnutrición infantil en la zona y su alta mortalidad.

En este edificio se entregó leche en forma gratuita a los niños y niñas de Lota, además de distribuirse mamaderas a precio costo y educar a las madres en puericultura.

Carlos Cousiño comentó que Isidora “no era el carácter típico de la aristócrata chilena criada en la hacienda, sino que proviene de la dureza minera, de un mundo bastante precario”.

Junto a las propiedades que Isidora tenía en Lota, también se le suman las que poseía en Santiago y en Valparaíso.

Entre las más conocidas está el palacio Cousiño, en la región Metropolitana, que fue declarado Monumento Nacional en 1981 y sus puertas están abiertas para el recorrido de los turistas que lo visitan. Este destacó por contar con uno de los pocos ascensores existentes en el mundo que funcionaban por presión de agua.

Palacio Cousiño | Municipalidad de Santiago
Palacio Cousiño | Municipalidad de Santiago

En tanto, el actual parque O’Higgins fue el anterior Parque Cousiño, inaugurado en 1873 y rebautizado en 1972. Actualmente el recinto es un punto crucial para grandes actividades recreativas en la capital. Por ejemplo, en este se celebran las multitudinarias ramadas en Fiestas Patrias y el festival Lollapalooza desde 2011.

Isidora falleció en París en 1897. Durante sus funerales fue homenajeada por mineros lotinos y en su testamento estipuló que parte de su herencia sería destinada para que se utilizara en la construcción de iglesias, hospitales, dos escuelas para hombres y mujeres, y un asilo para mineros discapacitados.

Parque Isidora Cousiño | Lota sorprendente
Parque Isidora Cousiño | Lota sorprendente