La mañana de este jueves, el Gobierno comunicó los nombres y ocupaciones de las cinco primeras personas que serán vacunadas contra la covid-19 en el país.
La primera fue Zulema Riquelme, una TENS de 46 años que a las 11:42 horas pasó a la historia al recibir la esperada primera dosis de la inmunización, frente a cámaras de televisión y la atenta mirada del presidente Sebastián Piñera y el ministro de Salud, Enrique Paris.
Riquelme se desempeña en el Hospital Sótero del Río de Puente Alto hace 26 años. Sus dos hermanas, que viven en España, contrajeron el virus.
A través de una minuta del Gobierno, Riquelme afirmó haber sentido discriminación por parte de sus vecinos por ser trabajadora de la salud, ya que creían que los podía contagiar.
Según comentó, quiere vacunarse “por ella y especialmente por los demás”. Siente que “es un deber” y que la primera línea de la salud “debe estar bien para atender al resto de la población”.
🔴 [AHORA]
Zulema Riquelme de 46 años, TENS del Hospital Sótero del Río, se convierte en la primera mujer en recibir la vacuna Pfizer contra el coronavirus👏🏻🇨🇱 pic.twitter.com/gsg2iooxM2— Gobierno de Chile (@GobiernodeChile) December 24, 2020
¿Y el resto?
El segundo en recibir la vacuna fue Juan Emilio Cornejo, quien trabaja como médico de la UCI de la Posta Central y también como tanatólogo en el Servicio Médico Legal.
Es casado y padre de un niño de 1 año y 8 meses. Sus padres son adultos mayores y tienen patologías de base, por lo que su mayor miedo es contagiarse y enfermarlos.
La tercera persona en recibir la primera dosis fue Adriana Arias, enfermera supervisora de 37 años en el Hospital Metropolitano.
Según comentaron desde el Minsal, la profesional decidió dejar su trabajo en Clínica Indisa para poder ayudar a Chile en esta pandemia desde el sistema público.
Está casada hace seis años y tiene dos hijos mellizos de 5 años.
El cuarto en la lista fue Óscar Antonio Vera, coordinador kinesiológico de 35 años del Hospital Metropolitano.
El hombre se especializa en el manejo de la respiración mecánica y recuperación de los pacientes post covid, por lo que está constantemente expuesto al virus al tratar a pacientes entubados.
“Es soltero, vive solo, pero su mayor dolor es no poder ver a su familia producto de la pandemia. Padres, hermanos, sobrinos y abuelos, todos están orgullosos de la labor que realiza en el hospital”, indicaron desde el Minsal.
La última de la lista fue Ruth Patricia Herrera Bravo, una auxiliar de 52 años que está encargada de realizar aseo y desinfectar cada uno de los box con pacientes en la UCI del Hospital Metropolitano.
De acuerdo a cifras del recinto, atiende diariamente a al menos 12 personas, todas conectadas a respiración mecánica.
Con anterioridad trabajó en las clínicas Dávila y Las Condes, pero decidió llegar al Hospital Metropolitano por vocación.
“Vive junto a su pareja, que se desempeña como chofer, y sus tres mascotas que son como sus hijos. Junto a su madre son muy apegadas y no la ha podido ver desde marzo”, reportaron desde el Minsal.
