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Agradecemos a las fuentes consultadas
24 enero 1939
Terremoto CHILLAN

A las 11:32 de la noche del 24 de enero de 1939, un sismo catástrofico azotó a las provincias del Maule, Linares, Ñuble y Concepción. En menor grado afectó a las de Bío Bío, Arauco y Malleco. Por el oeste los efectos destructores llegaron hasta la costa. Por el este se sintió hasta Mendoza y Buenos Aires. Hacia el norte se sintió en Valparaíso y Santiago, hasta Temuco por el sur.
La visión aérea de la zona mostraba ciudades con manzanas enteras de edificios completamente destruídos, calles llenas de escombros, grietas en los caminos. Luego, recorriendo a pie las diferentes arterias, encontraron además, cables, postes y árboles en el suelo, gritos de lamentos y de dolor que salían de debajo de los escombros.

El remezón que se sintió en Santiago, sembró la alarma en los habitantes de la capital. El Presidente de la República, don Pedro Aguirre Cerda, apenas pasaron los minutos del temblor, empezó de inmediato a hacer averiguaciones para conocer la intensidad del sismo y las proporciones del fenómeno en el resto del país.
En la madrugada del miércoles 25 tuvo conocimiento que la intensidad máxima del terremoto estaba en el sur. Los informes llegaron desde Talca y la falta de noticias desde más al sur le hicieron tomar la decisión de viajar a la zona afectada.

Chillán fue sin duda la ciudad más afectada. El sismo empezó con una sacudida violentísima que derribó la mayor parte de los edificios; las sacudidas posteriores acabaron la obra de destrozos. De los 3.526 inmuebles, 1.645 se derrumbaron totalmente.
Se interrumpieron los servicios de teléfono, telégrafo, electricidad, la estación de ferrocarril quedó en el suelo, lo mismo que manzanas completas de casas. El Teatro Municipal estaba con cientos de espectadores, la mayoría de los cuales murieron o quedaron heridos. Los servicios públicos comenzaron a funcionar en la plaza.

Escaseó el agua, el pan, la carne y los medicamentos. Cifras del gobierno indicaron para las provincias de Linares, Maule, Ñuble y Concepción, que fueron las más afectadas, un total de 608.260 personas damnificadas (otros datos hablan de 1.765.000 damnificados), de ellas 250.000 quedaron a la interperie.

APUNTES
- Los pobladores de Chillán no tuvieron tiempo de escapar hacia las calles. Eran las 11:32 de la noche.
- La casa de Bernardo O'Higgins, en Chillán Viejo, quedó convertida en polvo.
- Para evitar epidemias se hicieron 454.959 vacunaciones antitifoidea. Los que no murieron por causa directa del desastre sufrieron el efecto mortal de enfermedades y la falta de agua, higiene y alimentos.
- El terremoto afectó desde Santiago a Temuco. En Chillán la intensidad fue de 11 grados. La ciudad estaba completamente destruída.
- En Parral cayeron las murallas de la catedral y las del templo de San Francisco, estas últimas se estaban reparando desde 1928.
- En Florida, los reos de la cárcel quedaron libres al caerse el edificio y bajo palabra de honor ayudaron a la remoción de escombros. y al desentierro de los desafortunados.
FUENTE: Extractos del libro "CATASTROFES EN CHILE 1541-1992 de Rosa Urrutia de Hazbún y Carlos Lanza Lazcano, Ed. La Noria 1993, tomado de Reportajes del Siglo, TVUC-Canal 13

Terremoto en Chillán - 24 de Enero de 1939
"Que se levante el raudo viento azul de otoño, que aquí no pasa nada que puramente todo. Chillán existe como una rosa blanca sobre mi corazón húmedo y sin palabras. Chillán no está vencido, Chillán laurel alzado como el verde campo de los gentiles caballos. Que se levante el trueno vivo de los tambores y el hortelano alegre que se levante entonces. Chillán en cada gancho de lirio vibra como la espada abierta de la noche sombría. Que se levante entonces como una bestia el día que aquí toda una llama que aquí nada ceniza. Que se levante el fuego como un caballo de oro que aquí no pasa nada que puramente todo". Nicanor Parra
Chillán ha sido golpeado múltiples veces por terremotos de magnitud considerable (1751, 1835, 1939, 1953 y 1960), pero es el de 1939 el que marcó un hito en la historia de esa ciudad, debido a los asoladores efectos que prácticamente no dejaron piedra sobre piedra.
A las 23:32 horas del 24 de enero de 1939 la tierra asestó un zarpazo a las provincias de Maule, Linares, Ñuble y Concepción ( aunque la tierra se movió entre Santiago y Temuco, y entre la costa y Mendoza, llevándose consigo 5.648 vidas, según el informe oficial, y más de 30.000, según estimaciones de la prensa.
El presidente de la época, don Pedro Aguirre Cerda, se trasladó al día siguiente hacia la zona afectada advertido de lo grave de la situación, aunque los primeros informes no precisaban la zona del epicentro (inicialmente, al perderse totalmente las comunicaciones con Chillán, se creyó que el mayor daño estaba en Concepción).
El movimiento se inició con una sacudida brusca y violenta, que derribó la mayoría de los edificios, seguida de varias otras menores, que destruyeron totalmente la mitad de las 3.526 viviendas existentes entonces en Chillán. Todas las comunicaciones se cortaron. Adobes, ladrillos y vigas aplastaron miles de personas, algunas de las cuales fueron rescatadas en los días siguientes por voluntarios y marinos de los destructores Riquelme y Serrano, el acorazado Almirante Latorre y las naves británicas Ajax y Exeter y el buque francés Jeanne D'Arc. La Fuerza Aérea, LAN, Panagra, Ferrocarriles del Estado y muchos otros se sumaron al rescate.
Parral, San Carlos, Florida, Bulnes, Quellón, Coelemu, Rafael, Penco, Tomé y Concepción sufrieron daños considerables en sus construcciones.
El sismo fue catalogado como magnitud 7,8 en escala Richter y X en escala Mercalli.
La Catedral de Chillán, que ha sido uno de los edificios más afectados por el terremoto del martes último. Lo único que quedó en pie fué la nave central. Los grandes escombros que aparecen en primer plano corresponden a la fachada que ha caído hacia la calle.
"Una mano poderosa, sobrehumana -la del destino ciego-, debió desgarrar las entrañas mismas de la tierra la noche del 24 de enero. Fue un sacudón epiléptico, luego un largo estertor de agónico, y veinte ciudades y cien caseríos desaparecieron en un turbión denso y oscuro de maderos contorsionados, de muros derruidos, de techumbres que se desploman ahogando los gritos humanos mientras el agro chileno, el suelo generoso, se rasgaba en mil grietas henchido por el esfuerzo doloroso de contener el empuje demoníaco de las fuerzas inanimadas".
Así iniciaba su editorial la Revista "Zig - Zag", el 2 de febrero de 1939 tratando de describir el horror que produjo el fuerte terremoto que asoló la zona sur de nuestro país y cuya ciudad más dañada fue Chillán.
La tragedia que cobró entre 8.000 y 10.000 vidas solamente en esta última, movilizó al país y al mundo para ir en ayuda de las víctimas de la catástrofe. Desde Washington el Presidente Roosevelt cablegrafió al Sr. Pedro Aguirre Cerda ofreciendo su ayuda y manifestando sus condolencias y el "New York Times" decía en una editorial sobre el terremoto: "Chile es la región de la tierra donde más tiembla, pues el 21 por ciento de los temblores y terremotos del mundo ocurre cada año en Chile, sí los temblores destruyen las vidas humanas la falta es más bien del hombre que de la naturaleza. Las vidas se pierden porque los edificios se derrumban y estallan los incendios. Es posible evitar algunas de estas consecuencias construyendo de acuerdo con los principios dados por los sismólogos, pero que sólo pueden aplicarse en grande escala en una nación de millonarios".
Ese mismo día las noticias que llegaban de Chillán eran poco alentadoras, el diario "La Hora" señalaba: "En la información entregada por el Estado Mayor del Ejército por intermedio del Ministerio del Interior, se anuncia que el Ministro del Interior señor Alfonso reunió ayer a las 15 horas en la plaza de Chillán a los sobrevivientes para efectuar un recuento de lo que resta de la población. Se agrega que en una reunión celebrada con las autoridades locales se acordó iniciar el traslado hacia el norte de la población civil comenzando con los que quieran hacerlo voluntariamente. Se acordó construir galpones en los edificios públicos, empleando material de los escombros para amparar a los pocos pobladores que tiene ahora Chillán".
El Presidente, don Pedro Aguirre Cerda muy conmovido al regreso de su viaje a la zona de la tragedia entregó a la prensa el día 30 en la noche el siguiente manifiesto:
"Una de las regiones más ricas y prósperas del país ha sido convertida en un montón de ruinas y miles de hogares chilenos están siendo sometidos a una terrible prueba. He regresado de la zona devastada con la sensación de un luto nacional; Talca, Linares, Maule, Ñuble, Concepción y Bío-Bío están bajo el peso de un intenso dolor.
El Gobierno y el pueblo de Chile, han encontrado en medio de esta prueba un motivo de complacencia: la generosa solidaridad universal en el dolor. El país está movilizado en un impulso humanitario y más allá de las fronteras el drama chileno está encontrando un eco tan humano que mitiga en parte la desgracia. El Gobierno tomó y está tomando serias y urgentes medidas de emergencia para reparar las necesidades inmediatas. Estoy conmovido de la cooperación unánime del pueblo unificado en un poderoso sentimiento de ayuda para las regiones destruidas. Miles de obreros están aportando su cooperación personal y desprendiéndose de sus modestos óbolos para disipar el dolor de sus hermanos.
Pero esta situación eventual no puede prolongarse. Es indispensable proceder en seguida a la restauración de los pueblos devastados. El país ya lo está pidiendo, deseoso de reconstruir sobre las ruinas poblaciones más prósperas, más florecientes, que las que abatió esta calamidad del destino. La vida no puede detenerse y es urgente iniciar la obra definitiva. Fortalece el espíritu y da confianza contemplar la reacción viril y serena del país.
Interpretando este impulso heroico que anima al pueblo de Chile, he prometido en mi visita a las regiones transidas por la tragedia no sólo enterrar sus muertos, no sólo socorrer a los heridos y damnificados, sino, además, encarar inmediatamente la reconstrucción de las ciudades devastadas, reanimar la vida y el trabajo, salvar su agricultura y su industria, hoy en grave peligro. El país ya ha movilizado su espíritu y sólo espera la voz de partida para proceder a restaurar lo que aniquiló el destino.
Con este fin me apresuro a enviar al Parlamento un proyecto de ley que consulta algunas medidas indispensables de emergencia que permitirán dar forma a estos propósitos. Estoy seguro de que el parlamento concurrirá sin dilaciones a cooperar a esta cruzada patriótica.
Me da tal fuerza la demostración de solidaridad que he sentido en torno mío estos días que estoy seguro que sabré vencer todos los obstáculos, por difíciles que sean, para cumplir mi deber y mi promesa de chileno y de gobernante"
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Cálculos para la reconstrucción
Ya a comienzos de febrero la Subsecretaría de Comercio pudo entregar un estudio de los gastos que tendrían que hacerse para la reconstrucción de la zona devastada por el terremoto, llegando a la conclusión, -como dijera "La Hora" del 4 de febrero- que es necesario invertir no menos de 1.719 millones de pesos. Esta suma -según expresaba el informe- tendría un error probable de un 20 por ciento, pues los cálculos se habían efectuado de acuerdo con el censo de 1930 y desde entonces la población había tenido un aumento del 16 por ciento.
Entrevistado por Zig Zag en el ya citado ejemplar el diputado por Concepción, señor Natalio Berman narraba: "En Chillán, la histórica ciudad, cuna de O'Higgins, no han quedado más de cinco edificios en pie. El resto forma un hacinamiento de ruinas. Las calles presentan un aspecto desolado. Los que las recorren llevan impreso para siempre el sello que les dejó la tragedia. Caminan, sin saber para dónde, como empujados por una mano invisible y por un recuerdo que persiste con características trágicas".
* Alrededor de la Plaza se ubicaba la Catedral, que fue destruida completamente por el sismo. Veinte años demoró en ser reconstruida en el mismo sitio y hoy representa el edificio más característico de la ciudad. Concebida en forma ojival representa manos que se entrecruzan por los dedos que salen de la tierra, para recordar a los 20.000 ciudadanos fallecidos en el gran terremoto del año 1939. Al frente hay una cruz imponente que se levanta en 36 metros sobre el terreno, símbolo de resurrección que extendiendo sus brazos de sur a norte del país expresa el agradecimiento de esta ciudad a la ayuda recibida desde todos los países del mundo.
FUENTE CONSULTADA: VI-e Virtual Educativo / Chile en el siglo XX

Através de la historia de la ciudad de Chillán, esta ha sido golpeada por múltiples terremotos de gran magnitud, pero es el de 1939 él que marcó un hito debido a que destruyó casi totalmente la ciudad.
El día 24 de enero de 1939 la zona sur de nuestro país fue testigo de uno de los movimientos telúricos más fuertes de la historia del mundo, ya que se llevó consigo alrededor de 30.000 personas.
El movimiento comenzó con una violenta y brusca sacudida que derrumbó gran parte de los edificios de la ciudad.
El sismo fue catalogado con una intensidad de 7,8 grados en la escala de Richter y de 11 grados en la escala de mercalli.
Sin lugar a dudas el edificio más afectado fue la catedral de la ciudad, quedando en pie solo la nave central.
El Presidente de la época, don Pedro Aguirre Cerda viajó a la zona afectada al día siguiente ya que los primeros informes no precisaban el epicentro y las comunicaciones con Chillán estaban totalmente cortadas.
Adobes, ladrillos y vigas aplastaron a miles de personas, de las cuales sólo algunas fueron rescatadas por voluntarios y marinos de los destructores Riquelme y Serrano, entre otros.
Desde Washington el presidente Franklin Delano Roosvelt cablegrafió al Presidente Aguirre Cerda ofreciendo su ayuda.
El presidente chileno muy conmovido al regreso de su viaje manifestó: "Una de las regiones más ricas y prósperas del país ha sido convertida en un montón de ruinas y miles de hogares chilenos están siendo sometidos a una terrible prueba. He regresado de la zona devastada con la sensación de un luto nacional; Talca, Linares, Maule, Ñuble, Concepción y Bio-Bio están bajo el peso de un intenso dolor".
Alrededor de la plaza se ubicaba la catedral que fue destruida totalmente por el sismo. Su reconstrucción demoró veinte años. Representa manos que se entre cruzan por los dedos que salen de la tierra para recordar a los ciudadanos fallecidos en el terremoto del año 1939. Al costado hay una importante cruz de 39 metros de altura, símbolo de Resurrección que extendiendo sus brazos de norte a sur del país expresa el agradecimiento de la ciudad a la ayuda recibida desde todos los países del mundo. FUENTE CONSULTADA: Web Chillán Histórico-Cultural - Terremoto 1939

24 de enero de 1939 - Chillán
El 24 de enero de 1939, cuando hacía un mes que había asumido la presidencia Pedro Aguirre Cerda, se produjo el terremotoque ha cobrado más víctimas en la historia de Chile.
La zona afectada fue casi la misma que la del terremoto de 1835; desde Cachapoal a Valdivia, con su epicentro en Chillán. Esta ciudad y Concepción, por ser las más pobladas, sufrieron el mayor número de víctimas, pero la destrucción fue completa en Talcahuano, Parral, San Carlos, Bulnes, Quellón, Cauquenes y, en general, desde Linares al sur.
El número de muertos se calculó en más de treinta mil y los daños fueron de magnitud como ninguna otra catástrofe había producido antes en Chile.
Para levantar nuevamente esa parte del territorio, Aguirre Cerda obtuvo el despacho de la ley que creó la corporación de Reconstrucción y Auxilio que, junto con la Corporación de Fomento de la Producción, que se creó conjuntamente, contribuyeron a recuperar en parte el patrimonio perdido por el país.
FUENTE CONSULTADA: Prensa y Diccionario Histórico de Chile
de los autores Srs. Fuentes, Cortes y Castillo, publicado por Las Ultimas Noticias de Santiago

Histórica misión
"Aproximadamente a las 11.30 horas del día 24 de enero de 1939, hace 65 años, cuando apenas hacía un mes que había asumido la Presidencia de la República don Pedro Aguirre Cerda, se produjo un espantoso terremoto arrasando principalmente a las ciudades de Concepción, Chillán, Valdivia y Puerto Montt.
En esos precisos momentos el crucero chileno "Blanco Encalada", al mando del capitán de fragata Horacio Vío Valdivieso, hacía su entrada a Talcahuano y mientras el buque se preparaba para fondear, se sintieron fuertes movimientos y ruidos submarinos que alertaron a la dotación. Las luces del puerto y centros poblados se apagaron repentinamente y se comenzaron a divisar los resplandores de incendios.
Esa misma noche, una partida de cien marinos y 10 oficiales, son los primeros en prestar ayuda en Talcahuano, mientras las unidades de la escuadra se movilizan a través del litoral para acudir en socorro de los damnificados que se cuentan por miles. Posteriormente, el crucero "Blanco Encalada" enfilaba su proa rumbo al puerto de Tomé, llevando apoyo sanitario, medicamentos y ropa de abrigo.
Mientras tanto los cruceros ingleses "Exeter" y "Ajax", que se encontraban de visita en Valparaíso, al mando de los comandantes Bell y Woodhouse, respectivamente, recibieron la orden de su Majestad Británica de ponerse a disposición del Gobierno chileno para actuar con prisa ante la eventualidad. De esta forma ambos navíos transportando a bordo partidas de salvatajes integradas por contingentes navales y de Infantería de Marina, zarparon a toda velocidad rumbo a Talcahuano.
Allí los británicos se integraron a las patrullas con equipos médicos, expediciones de salvamentos y hospitales de campaña. Mientras ambos cruceros transportaban heridos y familias damnificadas a la zona central en viajes de ida y regreso, sus tripulaciones se ejercitaban en alta mar, ante el inminente peligro del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La nobleza y el espíritu solidario de los avezados marinos del crucero chileno "Blanco Encalada" y de los ingleses "Exeter" y "Ajax", ya están en la historia marcados con el sello de la gratitud y el recuerdo".
FUENTE CONSULTADA: La Estrella de Valparaíso - Año 84 - Nro. 24.461
Jueves 22 de Enero de 2004 - Aporte: Manuel Chamorro Moreno, Suboficial (r) Armada

Chillán recuerda a 69 años de la tragedia
Jueves 24 de enero de 2008.- Recordando la tragedia que un día como hoy hace 69 años sacudió la ciudad, destruyendo casi todo a su paso, se efectuará la exhibición de la película documental, del realizador Mario Jara “1939: Chillán desaparece”.
La muestra que además contempla un “pantallazo” con imágenes fotográficas de las consecuencias del terremoto, está contemplada para las 22 horas, para dejar el documental para alrededor de las 22.30 horas, en la plaza de la Gobernación y donde está invitada toda la comunidad chillaneja.
La idea, según su autor, es terminar a la hora en que se desató la tragedia, es decir a las 23.32 horas.
Además, como ya es tradición, cada 24 de enero la municipalidad efectuará un homenaje a los caídos en esa tragedia en el Cementerio Municipal de Chillán, en el monumento de la escultora Helga Yufer del sector del “Parque del Recuerdo”, donde además están enterrados otros fallecidos ese día, muchos de ellos aún sin identificación.....
Terremoto de 1939: el testimonio de un sobreviviente que aún sigue en pie
En 1939 Chillán estaba separado en 144 manzanas, las cuales el día 24 se desplomaron casi por completo, levantando una nube de tierra que tardó días en disiparse.
De los casi cuatro mil inmuebles de la ciudad, quedaron en pie sólo 15. Entre ellas y los más conocidos edificios están los del Banco Español, la botica de la Plaza de Armas y las viviendas de las familias Kusacovich y Etchevers.
No obstante existe otra construcción muy céntrica, y que destaca por su estilo arquitectónico y por su buen estado, que es muy poco nombrada a la hora de hacer un recuento sobre aquel día y sus fatídicas consecuencias. Se trata del edificio de la calle Constitución, hoy entre los números 627 y 637, y que alberga aparte de la casa de la familia a que ha cobijado por más de 70 años, a un hotel y a una conocida pastelería.
Fabián Blásquez, hoy habitante del edificio que en la época del terremoto pertenecía a su padre y a su tío, dice no tener certeza sobre la data exacta de éste, ya que además los papeles sobre estas y otras construcciones se extraviaron de la municipalidad con motivo de la catástrofe, pero estima que fue erigido alrededor de 1935, por lo que el ´39 era una construcción relativamente nueva, y que fue diseñado por el decano de la escuela de arquitectura de la Universidad de Chile.
TESTIMONIO SOBRE ESE DÍA
Ese día 24 Fabián Blásquez Sánchez, dueño de la ya desaparecida tienda Almacenes Mundiales, se encontraba en una cena en el Centro Español y su sorpresa fue tamaña al percatarse de que el único edificio en pie que quedaba en el sector era el suyo. Ese día también dos amigos de él que de vuelta de la comida, cuando los pilló el terremoto, corrieron a refugiarse en la cornisa del Gran Hotel y murieron aplastados cuando se desmoronó la construcción.
El edificio que estaba separado en seis casas, luego del movimiento telúrico, albergó según el actual morador, a algunas familias que buscaban refugio, además de la Jefatura de Plaza del Regimiento Chillán, que como casi todo lo que encontró a su paso fue arrasado.
Días después también llegó al lugar el presidente de ese entonces, Pedro Aguirre Cerda junto a su esposa, quienes se encontraban de vacaciones en las Termas de Chillán.
Quien también dejó un testimonio en un libro recopilatorio donde se rememora este hecho fue el padre Ramón Ángel Jara, citando al padre franciscano, Artemio Valderrama quien escribió “era a la sazón presidente de Chile don Perdo Aguirre Cerda, se encontraba de vacaciones en las Termas de Chillán junto a su señora esposa doña Juanita de Aguirre Cerda, bajó a ver la desgracia y se hospedó en la casi única casa que quedó parada y que era del señor dueño de Almacenes Mundiales, don Fabián Blásquez Sánchez”.
UNA BUENA CONSTRUCCIÓN
En el mismo edificio el arquitecto Víctor Palavecino pudo comprobar el porqué soportó aquella sacudida y casi sin rasgo ninguno hasta hoy. El experto explicó que se trata de una construcción de estilo predominantemente neoclásico y hecha en ese tiempo con materiales usados hoy para una edificación de calidad, por lo que de aquí a 50 años, tiempo que dura una casa actual, tampoco existía riesgo de daño, hecho que alcanza relevancia si los sumamos a los que ya tiene. Entre las características que la hacen de una firmeza a toda prueba, ya que además soportó otros sismos posteriores, están su estructura de hormigón armado, es decir, de fierro, con ladrillos de 25 centímetros, cubiertos por cemento.
En tanto un aspecto que ayudó a su mantención es la altura del techo, ya que se dan buenas condiciones de ventilación del inmueble.....

PREOCUPACION EN SANTIAGO: Chillán despertó temblando
El remezón que se sintió en Santiago, sembró la alarma en los habitantes de la capital. El Presidente de la República, don Pedro Aguirre Cerda, apenas pasaron los minutos del temblor, empezó de inmediato a hacer averiguaciones para conocer la intensidad del sismo y las proporciones del fenómeno en el resto del país.
En la madrugada del miércoles 25 tuvo conocimiento que la intensidad máxima del terremoto estaba en el sur. Los informes llegaron desde Talca y la falta de noticias desde más al sur le hicieron tomar la decisión de viajar a la zona afectada. Escaseó el agua, el pan, la carne y los medicamentos. Cifras del gobierno indicaron para las provincias de Linares, Maule, Ñuble y Concepción, que fueron las más afectadas, un total de 608.260 personas damnificadas (otros datos hablan de 1.765.000 damnificados), de ellas 250.000 quedaron a la interperie.
Pereció la mayoría de los habitantes de Chillán. El teatro se vino abajo aplastando a todas las personas que asistían a la función.
Chillán fue sin duda la ciudad más afectada. El sismo empezó con una sacudida violentísima que derribó la mayor parte de los edificios; las sacudidas posteriores acabaron la obra de destrozos. De los 3.526 inmuebles, 1.645 se derrumbaron totalmente.
Se interrumpieron los servicios de teléfono, telégrafo, electricidad, la estación de ferrocarril quedó en el suelo, lo mismo que manzanas completas de casas. El Teatro Municipal estaba con cientos de espectadores, la mayoría de los cuales murieron o quedaron heridos. Los servicios públicos comenzaron a funcionar en la plaza.
En los días siguientes, el olor de los cadáveres en descomposición penetraba por toda la ciudad. La ayuda solidaria de los sobrevivientes, ayudó a superar la precaria situación, pero los oportunistas de los despojos tampoco fueron ausentes. El Presidente de la República Pedro Aguirre Cerda visitó la ciudad y ordenó la reconstrucción.
De 41.000 habitantes que tenía la ciudad en esa época, más de 25.000 perecieron por el sismo.
No hubo familia que no llorara algún deudo.
La cruz que hoy luce la catedral de Chillán, iniciada con empeño a fines de 1939 y terminada 20 años después, recuerda a los que terminaron su vida terrena con el terremoto. Sus 36 metros de altura son un símbolo de los casi 40 mil muertos que produjo el cataclismo en el sur de Chile, la mayor pérdida en vidas debido a un terremoto en el país.
FUENTE CONSULTADA: DIARIO La Discusión, Chillán, 13 de Abril de 2008