El drama de la Fuente Alemana en cuarentena: “Hay 60 años que se van a perder”
Después de meses de pérdida, primero por las consecuencias del estallido social y luego por el coronavirus, finalmente el local tuvo que cerrar sus puertas de forma momentánea. Así viven los dueños de este emblemático lugar una crisis que los golpea más allá de la pandemia.
Ícono de la capital, la Fuente Alemana abrió sus puertas en 1935, convirtiéndose en lugar de paso obligado. Ubicada a sólo pasos de Plaza Italia, su calvario comenzó hace seis meses. El estallido social y las reiteradas protestas en la denominada “zona cero” hicieron descender las ventas un 80%.
La cuarentena total dictada en la comuna de Santiago terminó por darles el más duro de los golpes. Desde el pasado 20 de marzo, el local no ha vuelto a abrir sus puertas.
Carlo Siri, socio de la Fuente Alemana, habló con CHV Noticias y dijo sentirse triste con la situación: «Aquí hay 60 años que se van a perder, ¿qué va a pasar? ¿Cómo lo resuelvo? Me encantaría tener listo el plan, y no lo tengo«.
Si embargo, aclaró una cosa: “mucho se ha entendido a través de la prensa que quizás la Fuente Alemana bajó sus cortinas para nunca más volver, y no es eso. Nosotros estamos en esa etapa todavía, en que estamos viendo cómo podemos ir cuidando este enfermo y tomando medidas para tratar de mantenerlo vivo lo más posible”.
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Justamente esas medidas llevaron a la administración a suspender el contrato de 76 trabajadores: 38 del local de la Alameda y los otros 38 de la sucursal ubicada en Pedro de Valdivia. Sus socios se acogieron a la ley de protección del empleo para así evitar los despidos.
Pensaron en seguir operando sólo con despachos a domicilio, pero la idea se descartó. “El delivery te ayuda, pero no te va a salvar”, explicó Siri.
Al igual que los demás locales de la zona, permanecen a la espera de lo que pasará una vez controlado el coronavirus. “Te embarcas con $100 millones para poder reestablecer tu empresa, sacarla adelante. El día de los quiubos, cuando se acaba el COVID-19, vamos a levantar la cortina y nos encontramos con que la protesta social está más latente que nunca y no podemos trabajar. Los créditos hay que pagarlos igual”, dijo el socio del emblemático local.
Palabras similares a las de Mauro Siri, administrador de la Fuente Alemana, quien advirtió que “se vienen tiempos difíciles todavía, porque esto del COVID, creo que en mayo es el peak. Después viene el tema del plebiscito en octubre. Entonces son meses que son demasiado inciertos para poder decir cómo vamos a estar”.
