Uno de los más carismáticos rockeros de la historia de la música popular chilena, Jorge González fue el compositor, bajista y cantante de Los Prisioneros, el trío que formó junto a Miguel Tapia y Claudio Narea en 1983. Ha desarrollado también una carrera como solista y decenas de colaboraciones con otros músicos.

Antes de cumplir los veinte años de edad, Jorge González comenzó a articular de manera autodidacta un estilo que habría de marcar una época en la música chilena. El atrevimiento de sus versos, la simpleza armónica de sus melodías, las punzantes reflexiones sociales y la actitud desafiante -que a menudo se ha traducido en controversias públicas, generalmente con los medios de comunicación- son rasgos que quedaron plasmados en los grandes éxitos de Los Prisioneros, incluyendo "El baile de los que sobran", "La voz de los '80" y "Paramar", todos de su autoría.

Tras la primera disolución de Los Prisioneros, en 1991, González fue desplegando sus variados intereses musicales en una carrera solista de estaciones igualmente diversas, incluyendo el pop amable y espiritual de su debut solista en Jorge González (1993), la experimentación de El futuro se fue (1994) y una postura de renovada acidez en Mi destino. Confesiones de una estrella de rock (1999). Su interés por el sonido tecno y varios años de residencia en Nueva York (donde cursó estudios de Sonido) durante la década de los noventa, lo acercaron a destacados exponentes de la música electrónica, fruto de lo cual se gestaron colaboraciones con el prestigioso músico alemán Uwe Schmidt (Señor Coconut), el grupo chileno-alemán Sieg Über Die Sonne y el chileno Vicente Sanfuentes (Original Hamster), además del dúo Gonzalo Martínez, formado junto a Martín Schopf (Dandy Jack).

La atribulada reunión de Los Prisioneros entre los años 2001 y 2006, dejó a González convencido de las virtudes del trabajo solista, que ha continuado realizando a través de proyectos como Los Updates.