VILLA LAS ESTRELLAS, Chile.- Desafiando las condiciones climáticas hasta el extremo, el rey Juan Carlos de España y el Presidente chileno Ricardo Lagos llegaron el sábado hasta el territorio antártico de Chile para culminar una gira de cuatro días por nuestra nación.
El rey y el mandatario esperaron empecinadamente durante todo el viernes a que el cielo de la Antártida se despejara para poder aterrizar en un avión Hércules de la Fuerza Aérea chilena proveniente de la ciudad de Punta Arenas, uno de los asentamientos urbanos más australes del planeta.
Y lo consiguieron, aunque en la madrugada del sábado, y acompañados por una sensación térmica de 12 grados celsius bajo cero y por la luz del día que durante el verano del hemisferio sur permanece casi las 24 horas en esa zona.
"No es normal que una visita de Estado acabe en la Antártica, de hecho es la primera vez, pero siempre hay una primera vez y me alegro de haber llegado hasta acá", dijo el rey Juan Carlos en una conferencia de prensa en la Villa Las Estrellas, donde viven 20 familias.
Después de un recorrido por el poblado chileno, el rey se embarcó en un rompehielos que lo llevaría hasta las bases españolas en la Antártica para regresar a su país el domingo.
Antes de la travesía en el continente blanco, Lagos y el rey Juan Carlos pasaron el día en el buque Aquiles de la Armada chilena recorriendo el estrecho de Magallanes, la única unión natural entre el Océano Pacífico y el Atlántico en el continente americano.
"Es que hace mucho tiempo que no la pasaba tan bien", comentó el rey, al descender de uno de los tres viajes en helicóptero que realizó desde el Aquiles.
En Osorno el Presidente Lagos dio por finalizada la gira oficial que lo llevó hasta la Antártida.
