Reseña

Nació en Santiago, el 5 de agosto de 1889; hijo de Jenaro Prieto Hurtado y María Letelier Valdés.

Se casó en octubre de 1912, con Elvira Vial Infante y tuvieron seis hijos.

Estudió en el Colegio de los Padres Franceses de la Alameda y Derecho en la Universidad de Chile; juró como abogado el 3 de mayo de 1912; su tesis se tituló "El hipnotismo ante el derecho".

Ejerció su profesión sólo por un tiempo. Lo tentaron los negocios de la Bolsa de Santiago, como corredor de comercio, pero no le fue bien. Entonces se dedicó al periodismo y a la literatura, incursionando además, en la pintura, la publicidad y la política. Escribió en la revista “Pacífico Magazine”; posteriormente fue redactor y editorialista hasta su muerte de "El Diario Ilustrado". Se destacó por su fino humor y su ingenio. Además, fue novelista, ensayista y dibujante; ilustró las cubiertas de sus libros y crónicas. Supo poner una nota de cordialidad en lo más álgido y rudo de la lucha política y social de los años posteriores a 1920. Su espíritu libre e independiente lo convirtieron en una de las voces más originales del periodismo nacional.

Militó en el partido Conservador, pero jamás fue un político de vocación.

También demostró por años sus condiciones de publicista; de hecho, con su propia propaganda "Hágame la cruz y llegaré al Congreso", logró llegar al Parlamento.

Fue elegido diputado por la Séptima Agrupación Departamental "Santiago", Primer Distrito, período 1933 a 1937; integró la Comisión Permanente de Gobierno Interior.

Terminó su periodo parlamentario y viajó con los suyos a Europa y en Italia dictó conferencias sobre temas culturales y literarios.

En el año 1933 sufrió la pérdida de su madre; después de su regreso de Europa, en junio de 1938, falleció su padre. Entonces, los hermanos Prieto Letelier formaron una comunidad dueña de los fundos “Santa Teresa” de Llay Llay, “El Convento” de Llo-Lleo, “Santa Teresa del Cardonal” en Paine y “El Alba” en Batuco; dejó la administración de todo esto, a sus hermanos.

Continuó escribiendo durante los primeros gobiernos radicales, en que tuvo a su cargo en El Diario Ilustrado, una columna de página editorial que tituló "Al pasar"; además siguió también dibujando, para ilustrar las cibiertas de sus libros y algún artículo de prensa.

Fue socio del Club de La Unión y del Club Domingo Fernández Concha.

En el fundo "El Convento" pasaba el fin del verano del año 1946, cuando le dió un derrame cerebral y falleció.

Dejó de existir en su fundo "El Convento", en la costa de Llo-Lleo, el 5 de marzo de 1946.