El Mercurio.com - Blogs : Funeral del ex Presidente Jorge Alessandri
El Mercurio en el tiempo
Domingo 04 de septiembre de 2016
Funeral del ex Presidente Jorge Alessandri
4 de Septiembre de 1986
En un marco de gran austeridad y sencillez se realizaron las exequias del ex Mandatario de Chile, Jorge Alessandri Rodríguez, en el Cementerio General de Santiago. Habían pasado solo 21 horas de su fallecimiento en el Hospital Militar, a los 90 años y víctima de una baja de presión que se sumó al avanzado estado de deterioro de su salud. Tal como lo dispuso en su testamento, "no hubo discursos ni homenajes ayer, lo que fue interpretado como un nítido signo de su personalidad", consignaba "El Mercurio" el 2 de septiembre de 1986.
Pese a la privacidad que el ex Jefe de Estado ordenó, se leía que la ciudadanía igual le tributó un sentido adiós, en medio de emotivas expresiones de pesar hacia quien gobernara el país entre 1958 y 1964. "Aplausos y pañuelos blancos lo acompañaron en el trayecto desde la capilla del camposanto al mausoleo de la familia, donde sus restos fueron inhumados".
Antes, la misa de réquiem fue oficiada por el ex arzobispo de Valparaíso, monseñor Emilio Tagle Covarrubias, y concelebrada por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Sergio Valech Aldunate. En la homilía, el primero destacó "su enorme entrega a la patria, su gran calidad de servidor público y su alto grado de bondad, que quedará como un ejemplo para todos los chilenos".
Durante aquella jornada, la capital amaneció con las banderas izadas a media asta y el Gobierno decretó tres días de duelo oficial. La familia Alessandri, en tanto, recibió las condolencias provenientes de autoridades, diplomáticos, dirigentes políticos, empresariales, laborales y académicos, y representantes de amplios sectores de la vida nacional. Asimismo, trascendieron las notas de pésame enviadas por el Papa Juan Pablo II y la reina Isabel de Inglaterra.
Los recuerdos hacia el único ex gobernante chileno que se mantenía con vida en 1986 llenaban las páginas de los diarios: "Fue un gran estadista, un hombre con un talento fuera de lo común y de una rapidez vertiginosa para descartar los problemas y encontrar soluciones". "Su carácter, rectitud y austeridad moral notables lo convirtieron en una persona respetada por toda la ciudadanía". "Practicó la democracia con sobriedad". "Interpretó mejor que nadie lo que debe ser la función pública, es decir, la dedicación por completo, sin alarde, a concebir la nación, sus intereses, su progreso y su bienestar". "Gozó del aprecio de sus partidarios y del respeto de sus adversarios". "Sin duda, una de las figuras más importantes del devenir nacional en el siglo XX".