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La Corte de Apelaciones chilena retira a Pinochet su inmunidad como senador vitalicio

La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó ayer en Chile lo que había trascendido previamente y por 13 votos contra 9 le quitó a Augusto Pinochet su fuero parlamentario, la coraza blindada que lo protegía de ser sometido a proceso. De esta manera, se permite el procesamiento del general por existir sospechas fundadas de su participación en los crímenes de la caravana de la muerte, una comitiva militar que él envió a recorrer el país eliminando a opositores después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. La defensa del ex dictador recurrirá ahora a la Corte Suprema.

La defensa del general, que ya dijo apelará de la resolución, tiene cinco días para hacerlo ante la Corte Suprema, cuyos 20 jueces resolverán si, definitivamente, lo desafueran y permiten su procesamiento. Después de que el presidente de la Corte de Apelaciones, Rubén Ballesteros, notificara del fallo a los querellantes -la defensa no asistió-, informó a la prensa del contenido de la resolución de 54 páginas. Tardó unos minutos pidiendo orden, mientras por las puertas entreabiertas del tribunal se oía que, en las afueras del palacio de justicia, unos 100 manifestantes contrarios a Pinochet celebraban cantando el Himno Nacional y gritando "¡A la cárcel, a la cárcel!". A diferencia de en otras jornadas, no hubo grupos de pinochetistas en las cercanías. Explicó Ballesteros que en la parte principal del texto se declara que "a lugar a la formación de causa" contra Pinochet con el voto de 13 jueces, mientras los restantes 9 fallaron que "los antecedentes no eran suficientes para tener por acreditada la existencia de hechos que revistieran el carácter de delito". La resolución establece que existen "sospechas fundadas" de la "participación culpable del senador vitalicio" en los delitos que cometió la caravana de la muerte, al enviar como oficial delegado suyo al general Sergio Arellano, jefe de esta comitiva, y debido a que fue informado sobre los casos de ejecutados por esta misión.

Ratifica la existencia de 19 casos de "secuestros calificados reiterados" por la caravana y recuerda que era público y notorio que Pinochet se desempeñaba como presidente de la Junta y comandante en jefe del Ejército. Y, como tal, el ex dictador tenía responsabilidad directa sobre el servicio de inteligencia del Ejército y era la autoridad superior de los tribunales militares en tiempo de guerra. En esta condición, la delegación de sus funciones jurisdiccionales en Arellano es la primera sospecha fundada de los jueces. Citando testimonios, los jueces recuerdan que los militares que integraron la caravana fueron premiados posteriormente con ascensos y mejores destinos. Por éste y otros antecedentes, la Corte declara que "ha lugar a la formación de causa respecto del senador vitalicio Augusto José Ramón Pinochet Ugarte".

Uno de los jueces, Haroldo Brito, sostuvo que los antecedentes acreditan y "justifican legalmente que se proceda respecto del senador Pinochet a objeto de investigar su eventual participación de autor" de los crímenes. Otros dos magistrados que votan con la mayoría realizan observaciones y no comparten todos los fundamentos de la sentencia.

Más extensa es la fundamentación de los nueve jueces que rechazaron el desafuero. Sostienen que los hechos que se le imputan a Pinochet debieron haber sido conocidos por la Cámara de Diputados y el Senado, por su condición de ex presidente; que se han infringido las normas del debido proceso, por su situación de salud, y porque no existen pruebas "que constituyan las fundadas sospechas de participación que como autor, cómplice o encubridor exige la ley en el querellado".

Ballesteros dijo que "no hubo cambios" respecto de la votación original y explicó cómo fue el voto de cada juez. Ante una consulta de los periodistas, aclaró que se puede pedir el desafuero del senador vitalicio por otras causas distintas a las de la caravana de la muerte, pues la sentencia de ayer sólo le despoja de la inmunidad ante los delitos de los que está acusada la comitiva. "Pudiera pedirse en el futuro otro desafuero", dijo. También recordó que los exámenes médicos sólo son de obligada realización en los casos de delitos muy graves o en los que los inculpados sean mayores de 70 años. Diplomático, Ballesteros afirmó que "la calificación de si este fallo es histórico o no, corresponde a la gente".

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Entretanto, Pinochet permaneció ayer aislado, protegido por una una numerosa escolta y acompañado de su esposa y algunos de sus hijos en su finca de Bucalemu, unos 180 kilómetros al sur de la capital, esperando la resolución. El mismo militar que cuando detentó el poder omnímodo llegó a la arrogancia de decir que en Chile no se movía una hoja sin que él lo supiera, sufrió su mayor derrota judicial en el país y ayer vivió "el día que jamás soñó", como tituló un diario, en que lo amenaza un cerco judicial y vive un creciente aislamiento en la sociedad civil.

El texto completo de la resolución se puede leer en www.elpais.es

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