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Buenos Aires y Santiago resuelven su contencioso territorial

Argentina y Chile firman en el Vaticano el compromiso que pone fin a su disputa histórica sobre el canal de Beagle

Juan Arias

Los jefes de las delegaciones de Chile y Argentina firmaron ayer en el Vaticano, en presencia del secretario de Estado del Papa, Agostino Casaroli, el acta de consolidación del texto de acuerdo de los Gobiernos de ambos países acerca del conflicto sobre el canal de Beagle, tras seis años de difíciles y complejas negociaciones. Tan sólo faltan ahora pasos que se consideran casi de trámite: la ratificación del compromiso por el Parlamento argentino y el Gobierno militar chileno y la firma solemne del tratado, que pondrá fin oficialmente a un conflicto histórico, acto al que podría asistir el Papa.

El principio bioceánico (Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico), la atribución a Chile de la soberanía de las tres islas de la discordia (Picton, Lennox y Nueva) y la concesión a Argentina de garantías (aún no conocidas en todos sus detalles) para la navegación y explotación de las aguas de la zona son los elementos esenciales del compromiso, cuya conclusión es considerada como un gran éxito de la diplomacia vaticana -que ha actuado como mediadora- y ha sido recibida con satisfacción en Buenos Aires y Santiago.[El canal de Beagle, de unos 200 kilómetros de largo, une los oceános Atlántico y Pacífico, al sur de la isla grande de Tierra del Fuego y al norte del cabo de Hornos. Desde 1811 ha sido el eje de la frontera sur entre Argentina y Chile y objeto de controversia entre los dos países, que en más de una ocasión (la más reciente, en 1978) ha estado a punto de desembocar en conflicto armado. El centro del litigio ha sido la soberanía de las islas de Lennox, Picton y Nueva, aunque en el fondo subyace la importancia económica de las aguas y fondos marinos de la región y la proyección sur, hacia la Antártida. El texto del acuerdo, que contiene 19 artículos y dos protocolos finales, encuadernados en dos libritos, uno en verde y otro en rojo, será hecho público esta medianoche en Argentina y Chile.

La ceremonia fue presidida por el secretario de Estado, el cardenal Agostino Casaroli, que acababa precisamente de regresar de Argentina, adonde había ido, como legado pontificio, para presidir el congreso eucarístico nacional. Presentes en el acto, al que se permitió asistir a una representación de la Prensa internacional, estuvieron el colombiano monseñor Gabriel Montalvo, representante del Papa para la mediación, y su colaborador, el español Faustino Sainz Muñoz. Junto a ellos, las delegaciones argentina y chilena, dirigidas respectivamente por el embajador Marcelo Delpelch y por el coronel Ernesto Videla. El primero destacó el efecto que tendrá el compromiso para la mejora de las relaciones con Chile, en tanto que el segundo se mostró emocionado por "ser testigo de un momento histórico".

Casaroli definió la firma del importante acuerdo como "una victoria de la paz" y añadió: "Estamos ya muy cerca de la meta de un trabajo largo y difícil". En efecto, ahora falta tan sólo que el acuerdo sea ratificado en Argentina por el Parlamento democrático y en Chile por la Junta Militar. En Argentina, la ratificación será precedida por un referéndum popular que se celebrará el 25 de noviembre próximo, con carácter no vinculante.

La visita del Papa

Ahora la cuestión más delicada es si el Papa asistirá o no a la firma solemne y definitiva del tratado que tanto ha contribuido a negociar, así como si visitará, tal y como se dijo en un principio, Argentina y Chile.

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Según noticias recogidas por EL PAÍS, Alfonsín intentará decirle al Papa que su Gobierno no vería con buenos ojos en este momento un viaje simultáneo a ambos países, ya que sería como poner en los dos platillos idénticos de la balanza a una democracia conquistada con mucho sacrificio y a una de las dictaduras latinoamericanas más duras. Sin embargo, Chile presio na para que el Papa visite el país ya que la presencia del Pontífice serviría para dar prestigio al presidente, el general Augusto Pinochet, a quien le interesaría más la presencia del Papa que el contenido que pudieran tener sus discursos. Ayer mismo, el embajador chileno afirmó que es deseo de su Gobierno que Juan Pablo II asista personalmente a la firma del acuerdo final.

Cañonazos

Una batería artillera argentina abrió fuego ayer sobre el faro de Gusanos, en la costa norte del Puerto Williams, en Tierra, de Fuego y en la zona del Beagle, según informó un portavoz del ministerio chileno de Defensa en Santiago de Chile. Los disparos artilleros no causaron daños personales.

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